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El Ayuntamiento ha realizado un estudio, a petición del Consell Local d’Immigració, para conocer el grado de participación de la población de origen migrante en las asociaciones de la ciudad y diseñar un plan que lo favorezca. El análisis se ha centrado en los barrios de la Creu del Grau y Marxalenes y se trasladará próximamente al consejo sectorial. La concejala de Participación Ciudadana y Acción Vecinal, Elisa Valía, y la concejala de Cooperación al Desarrollo e Inmigración, Maite Ibáñez, han presentado esta mañana el documento, que pone de manifiesto que, “en contra de lo que a menudo se afirma, la población de origen migrante sí que participa en aquellos barrios donde se asienta de manera preferente y se concentra en entidades cercanas a la vida cotidiana, como AMPAS, equipos deportivos y, en menor medida, entidades religiosas”.

Durante la rueda de prensa, la concejala Maite Ibáñez ha detallado algunas de las conclusiones del informe. Así, del tejido asociativo local “están emergiendo diferentes liderazgos de personas de orígenes diversos, que están encabezando esas asociaciones”. Además, “la investigación pone de relieve la importancia de políticas públicas para favorecer el intercambio y participación intercultural”. En ese sentido, la regidora ha destacado el programa municipal Xarxa Apuja el to contra el racisme para prevenir el racismo y la xenofobia, que se desarrolla en 33 centros educativos públicos y concertados de la ciudad y en el que participan cinco entidades de iniciativa social. Por otra parte, “otro aspecto que destaca el estudio es que una de las barreras que perciben los vecinos y vecinas de origen migrante para participar en las redes sociales es el desconocimiento del idioma del país de acogida”. Asimismo, existen barreras indirectas, ha puntualizado la edila, como “no considerar la participación de los ciudadanos y ciudadanas de otros orígenes como un hecho relevante para la entidad, cuando se debería poner en relieve al generar riqueza intercultural y afianzar la convivencia dentro de los barrios”.

A partir de los indicadores del estudio se ha elaborado un mapa donde se identifican las asociaciones y servicios públicos (sanidad, educación, centros deportivos, etc.) de cada barrio, que se actualizará periódicamente, con la intención de que sea “una herramienta útil para mapear los recursos comunitarios” y “conocer cómo evoluciona y se desarrolla” la partipación. Por otra parte, Maite Ibáñez ha avanzado que una de las primeras aplicaciones prácticas del informe es el proyecto colaborativo denominado Diversitours o tours de la diversidad, que el Ayuntamiento está llevando a cabo junto con València Acoge y la ciudad de Bilbao, con la implicación de la Xarxa Apuja el to contra el racisme. Diversitours cuenta con financiación del Consejo Europa y “va a permitir crear una memoria de barrio, que sobre todo tenga un sentido intercultural vinculado al contexto educativo” y que “va a contribuir a la construcción intercultural de los barrios”.

Durante la comparecencia, la concejala Elisa Valía ha explicado que el documento nace a raíz de una propuesta aprobada por unanimidad por el Consell Local d’Immigració, con la finalidad de realizar un diagnóstico sobre el grado de participación de la población de origen migrante en el tejido asociativo local, a partir de la cual diseñar un plan de intervención. El análisis se ha centrado en la Creu del Grau, en el distrito de Camins al Grau, y Marxalenes, en el distrito de Saïdia, e incluye “una guía de propuestas de acción, que podría extrapolarse a otros barrios de la ciudad”.