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• María José Catalá felicita y agradece a Francisco Cárdenas su comportamiento durante el suceso

• Asimismo, subraya la importancia de reconocer como autoridad a los conductores porque “eso nos ha ayudado mucho a reforzar su papel”

La alcaldesa de València, María José Catalá, ha subrayado “la valentía” y ha felicitado y agradecido “esa valentía” a Francisco Cárdenas, conductor de la EMT que intervino en una agresión entre una pareja que se produjo en el autobús con el que circulaba y con el que ha mantenido una reunión este martes.

Catalá ha señalado que, “en el marco de las tareas de los profesionales de la EMT como son las de conducir, velar por la seguridad del autobús y también del pasaje, les reconocimos como autoridad y eso nos ha ayudado mucho a reforzar el papel del conductor y también a tener una comunicación más fluida con los servicios de la Policía, que acudió inmediatamente”.

Asimismo, la primera edil ha afirmado que “la casualidad ha querido que coincidiera este encuentro con la celebración hoy de 12 años trabajando con nosotros” y ha destacado que Francisco es una persona “muy sensibilizada con la mujer y con las necesidades de cualquier niña o mujer que sufra una agresión y también una persona muy sencilla que se sorprende con que sea noticia hacer algo que deberíamos hacer todos”.

Finalmente, María José Catalá se ha mostrado “muy feliz, orgullosa y agradecida por tener a personas así dentro de la plantilla de la EMT, que entienden que lo que hacen es normal y que, además, esta actuación envía un buen mensaje como es el que todos tenemos la obligación de asistir en estas situaciones e intentar mediar”.

Por su parte, Cárdenas ha manifestado sentirse “superado” por la repercusión del suceso en los medios y ha calificado de “normal” su manera de actuar “porque es lo que se debe hacer, es decir, hay que acudir a quien lo necesita”. En este sentido, el conductor ha afirmado que no ha vivido antes “una situación como esta”, pero a diario “suceden situaciones increíbles y raras” en los autobuses.

Además, Francisco Cárdenas ha explicado que fue el pasaje y su reacción “el que me alertó que ocurría algo y miré por el espejo que enfoca a las puertas y ya vi que el chico estaba obligándola a bajar. Entonces cerré las puertas para, en primer lugar, evitar que él la pudiera arrastrar y, en segundo, para que no se fuera”. 

El relato del suceso

Los hechos sucedieron en la noche del jueves pasado, 17 de octubre, a las 21:15 horas dentro del autobús que conducía Cárdenas perteneciente a la línea 64. Según las declaraciones de los pasajeros, un hombre empezó a empujar y golpear a la mujer que le acompañaba en el momento el que el vehículo se detenía ante la parada 1184 General Avilés – Miguel Servet y se activaba la apertura de puertas. El presunto agresor intentó obligar a la mujer a empujones a que se apeara del autobús junto a él, pero ella se resistió a gritos, mientras se agarraba a la barra de sujeción y pedía auxilio.

En ese momento, el conductor, Francisco Cárdenas, de 60 años de edad y 12 como trabajador de la empresa municipal, abandonó inmediatamente su puesto ante el volante y le ordenó al hombre que bajara, pero sin la mujer, ya que la estaba obligando.

Ante la negativa del hombre, el conductor bloqueó todas las puertas del vehículo y dio inmediatamente el aviso a la Policía Nacional. Durante la espera, en algunos momentos tensa, tanto el conductor como parte del pasaje estuvieron acompañando a la mujer en todo momento. Además, el presunto agresor solicitó bajarse del vehículo, pero el conductor se negó porque los agentes estaban de camino.

Por su parte, EMT València envió a dos inspectores a la parada donde se encontraba el bus bloqueado. Los efectivos de la Policía Nacional detuvieron al hombre después de que el conductor abriera las puertas.